Pasado mañana, a eso de las 10 de la mañana, estaré despegando en un avión que me llevará camino de un año que promete ser, cuanto menos, interesante. Unas 9 horas después habré llegado a mi destino, Reims. Parece que voy a cruzar el charco, pero solo me voy al Norte de Francia.
Erasmus, que bonita palabra. Cuando empecé la carrera ni siquiera me planteaba esa posibilidad. Era algo que por aquel entonces yo no me veía capacitado de hacer. ¿Irme un año a vivir al extranjero? ¡Ja! Ni loco, Carlos no estaba hecho de esa pasta. Y miradme ahora, a 2 días de subirme a un avión que me va a cambiar la vida.
Tengo que admitir que Francia no era un destino que me atrajese mucho, de hecho no estaba entre mis primeras opciones. Pero ahora estoy encantado con la ciudad que me ha tocado y con irme a pasar un año entero allí. Ya tengo casi todo resuelto. Tengo residencia, tengo el acuerdo firmado, y solo me queda matricularme (que eso será cuando llegue allí).
Así que nada, la próxima entrada que leáis, habrá sido escrita desde Francia. Así podéis decir que os enseño un poquito de mundo.
Dando vueltas por la ciudad 
Buen viaje (sí que dura para ir a Francia xD) y ahora no tendrás excusa para no actualizar el blog, seguro que en el Erasmus tendrás muchas aventuras y anécdotas que contar.
Un abrazo 😉
Dura tanto porque el itinerario es: Malaga-Paris (En avión). Paris-Reims (en tren) XD
Que lo disfrutes, Carlos.
¡Te mereces volver a vivir fuera de casa! 😉